Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Y danos tu santa bendición, que https://mylesnqrss.vidublog.com/20131629/la-mejor-parte-de-oraciones