Te encuentras sentado, en una banca cualquiera, tomando algo frío con alguien que te hace sentir mariposas, como si volvieras a tener 10 años. Todo fluye. Las miradas duran más de lo normal. Callar juntos se siente cómodo. Y aunque técnicamente son “compas sin compromiso”, hay una chispa invisible en https://sites.google.com/view/erotismo-e-historias/principal