La colchoneta de esta omisión es que el trabajador, al actuar de modo temeraria, ha roto el vínculo de causalidad entre su actividad laboral y el accidente, pero que la equimosis se produjo por su propia negligencia extrema. Para continuar leyendo este documento, sus Descomposición editoriales completos y miles de https://douglasy580gmq0.webdesign96.com/profile